por Fabrizio Gallardo

La Operación Militar del 11 de Septiembre de 1973

El rol del Merino en el golpe

(Periódico "El Siglo" Tercera Época Nº 791 del 06 al 12 del septiembre de 1996, pág. 6 y 7)

Militares apostados sobre el Ministerio de Defensa (11 de septiembre de 1973)

Desde un análisis militar, el 11 de septiembre no es otra cosa que una operación fulminante que involucró a personal de infantería, artillería y naves aéreas que desataron un alto poder de fuego ante un adversario que no poseía ni las tropas ni los medios para responder en igualdad de condiciones a la agresión. Esta operación fue preparada en un esquema de conspiración y con el apoyo de la CIA en el trabajo de inteligencia. En el presente enfoque no consideraremos el "Plan Zeta", o la existencia en nuestro país de quince mil guerrilleros armados hasta los dientes, puesto que tales instrumentos no existieron y corresponden básicamente a "elaboraciones intelectuales" de los principales jefes golpistas, el general Augusto Pinochet y el finado Merino.

Para llegar a la verdad tenemos que partir del dato de que la emergencia del gobierno popular generó una fuerte tensión al interior de las Fuerzas Amadas, donde hubo un sector claramente golpista y otro que respaldaba la institucionalidad democrática vigente en esa época. Este último sector tenía como figuras al general Carlos Prats y al almirante Raúl Montero. Por cierto, existía un pequeño sector partidario del gobierno de la Unidad Popular, y cabe indicar que los dos últimos segmentos mantenían una adhesión total a la gestión profesional de la fuerza militar.

La movilización y opinión del bloque derecha-DC produjo polarización al interior de los cuarteles y el surgimiento de distinciones de clase, de ideologías que jamás habían fracturado a los institutos armados. Por cierto, lo anterior se hizo acompañar de una sostenida labor de penetración por parte de la CIA.

Se debe indicar que el cuadro afectó de manera diversa a las ramas de la defensa nacional. Mientras la Marina se mostró anti-UP y promotora del golpe, la definición tardó más en la FACH y el Ejército. Por ello, la historia da cuenta de que el golpe de Estado fue precedido de golpes internos en las tres ramas de la defensa nacional. En estos hechos, la contradicción se rompió favorablemente para los sectores sediciosos. En la Armada, el Cuerpo de Almirantes fue adoptando una actitud de abierta indisciplina, al punto que al momento del golpe el Comandante en Jefe, almirante Raúl Montero, desempeñaba un papel nominal ante la autoridad que fue conquistando el fallecido José Toribio Merino. En la Aviación, la situación comenzó a cambiar después de marzo de 1973, y llegó a su punto culminante con la renuncia del comandante en Jefe César Ruiz Danyau y su reemplazo por el general Gustavo Leigh. En el Ejército, las cosas demoraron más debido a la presencia del general Carlos Prats, que quedó en minoría después de una manifestación de mujeres de oficiales realizada frente a su domicilio. Este hecho motivó la renuncia de los generales Mario Sepúlveda y Guillermo Pickering, lo que llevó a Prats a presentar su renuncia y entregar el mando al segundo hombre del arma, nada menos que Pinochet, quien posaba de oficial leal al gobierno de Salvador Allende.

Todo ello es consecuencia del embate que sufrieron las FF.AA. en virtud de la creciente agitación política y una fuerte crisis económica. Factores que fueron aprovechados por la derecha-DC para sembrar la imagen del golpe militar como solución a la crisis que vivía el país.

Cuando se habla de conspiración resulta útil tener a la vista el dato que los cambios en las testeras de las ramas de las FF.AA. se efectuó en menos de un mes: 21 de agosto cambio en la FACH, 23 de ese mes en el Ejército y desde el 24 de agosto una actitud de abierto enfrentamiento de parte de los almirantes hacia Montero.

Luego, tenemos que la victoria de la conspiración de los actores golpismo-derecha-DC-CIA en los altos mandos de las FF.AA. fue la antesala del golpe militar.

GENESIS DE LA OPERACIÓN

Los ocupantes del Palacio de La Moneda, luego de salir por la puerta de Morande 80 son lanzados al piso y amenazados de hacer pasar un tanque sobre ellos. (11 de septiembre de 1973)

El 11 fue fruto de un sinnúmero de hechos políticos y acciones conspirativa, en los que el elemento definitorio fue el cambio en la correlación de fuerzas en los institutos armados.

El 23 de agosto de ese año se rompe cierto equilibrio que producía la presencia del general Carlos Prats y otros altos oficiales en el Ejército, quienes se cruzaban al despliegue más pleno de las acciones golpistas. Con la renuncia de éstos, pasa a predominar el sector sedicioso, proclive a la influencia de la derecha.

Sin embargo, la actividad conspirativa y la preparación de una acción golpista venía dándose desde mucho antes de ese desequilibrio. Se puede citar como primer antecedente el asesinato del general René Schneider, en el que juega un papel fundamental la CIA.

La CIA montó entre 1969 y 1970 una operación denominada TRACK II, en español la "segunda vía", que materializaba la instrucción del Presidente Nixon del 15 de septiembre de 1969 a la CIA para que jugará un papel directo en el golpe militar de Chile. La agencia debía llevar a cabo esta acción sin coordinarse con los Departamentos de Estado y Defensa y sin informar al embajador de EEUU. la CIA tomó contacto para ello con el general (r) Roberto Viaux y con el general Camilo Valenzuela, Jefe de la Guarnición de Santiago, ambos del Ejército. La operación terminó con el asesinato del Comandante en Jefe de esa época, el general René Schneider, el 22 de octubre de 1970, a pocos días de que el Congreso ratificara a Salvador Allende como Presidente de la República.

Hay informaciones contradictorias sobre cuándo empezó la planificación militar del golpe, es decir, sobre la idea de cómo debía realizarse éste en cuanto al empleo de las fuerzas, despliegue territorial de éstas, papel y lugar de cada estamento intensidad y duración previsible de las acciones. Mas, se puede deducir que dada la concepción doctrinaria de las FF.AA., que define enemigos internos y que los sitúa en los sectores populares, tienen que haber existido planes de Estado Mayor para manejar situaciones de crisis en el contexto de esta doctrina. Los innumerables allanamientos que se hicieron, amparados en la ley de control de armas, en los que se ocupaban las fábricas y a los trabajadores se los trataba como enemigos, posiblemente eran parte de un plan elaborado que les permitía por un lado preparar sicológicamente a la tropa para enfrentarse a estos enemigos y, por otro lado, amedrentaban a los trabajadores y a la población en general y dificultaban cualquiera medida de preparación de autodefensa de los trabajadores, además de palpar su real capacidad de reaccionar, e ir al mismo tiempo conociendo el teatro operativo para futuras acciones.

EL PAPEL DE PINOCHET

Un primer antecedente sobre un estudio del Estado Mayor del Ejército lo da Pinochet en una entrevista a un periodista de Reuter el 28.12.73, en que reconoce que "el 13 de atril de 1972, en el EM del Ejército hemos analizado las posibilidades y ese día hemos llegado a la conclusión de que el conflicto de poderes ejecutivo-legislativo no tenía solución constitucional". En la misma entrevista se explaya diciendo que "hay un memorándum de agosto de 1972. Aquí hay otro fechado en julio que ya planteaba la posibilidad de tomar el control de la nación. En 1972 hemos comenzado a preparar unidades para enfrentar a grupos extremistas alrededor de la capital".

La confesión sigue y Pinochet reconoce que el 20 de mayo de 1973 "se firmó un documento donde llegábamos a la conclusión de que era imposible una solución constitucional. Todo se mantuvo en secreto. Fuimos ocho oficiales que planificamos y obedecimos la planificación".

Asimismo, manifiesta que el "28 de mayo se dictó una directiva de seguridad interior donde se cambian las bases. De la defensa pasábamos a la agresión". El 27 de agosto, cuando ya Pinochet había asumido la Comandancia en Jefe del Ejército, la dirección de operaciones del E.M. de la institución, por medio de su jefe, coronel Virgilio Espinoza, le envía un informe en que expresa que "se estima que la guerra no convencional ya ha comenzada. EI E.M. general de Ejército y las Direcciones que lo integran, deben prestar la adecuada asesoría al Comandante en Jefe para la toma de decisiones de trascendencia nacional".

LA HORA CERO Y EL ROL DE MERINO

El 8 de septiembre de 1973, con Merino en el mando (aún de hecho), la Armada determina dar luz verde al golpe militar. Con esta resolución viajan a Santiago el almirante Huidobro y el comandante de la Infantería de Marina. Ariel González, quienes portan una comunicación de Merino destinada a Pinochet y Leigh. En ella se indica que la hora cero para la Armada es el martes 11 de septiembre alas 06:00 horas.

Acordada la fecha, se inician los preparativos. La zona de Santiago queda al mando del coronel Brady. Las cuatro zonas en que se divide la capital conforme a los planes, tienen los siguientes mandos: oriente, general Benavides, director de los Institutos Militares; centro, general Arellano, a cargo del comando de tropas; norte, coronel Geiger, comandante del Buin y sur, general Viveros, de la FACH Las tropas de la reserva que actuarán en los puntos más difíciles de la resistencia serán mandadas por el general Javier Palacios.

Según los planes, "las tropas deberán avanzar en maniobras envolventes anulando los movimientos de los efectivos extremistas, mientras equipos especializados del Ejército, FACH e Infantería de Marina silencian la propaganda extremista, rodean los núcleos políticos oficialistas, controlan los servicios públicos, defienden las represas y otros bienes de difícil reposición. Finalmente la acción será dirigida a la conquista de los símbolos de poder: La Moneda y Tomás Moro" (los entrecomillados pertenecen al ensayo "¿Cómo Llegaron las FF.AA. al Poder?" de Arturo Fontaine).

LAS ACCIONES DEL 11

Los últimos ocupantes del Palacio de La Moneda, principalmente miembros de la Guardia Personal del Presidente Allende (GAP), salen para pasar a engrosar la lista de Detenidos Desaparecidos, algunas de sus osamentas fueron encontradas en el "Patio 29" del Cementerio General (enterrados como N.N.) con muestras claras de torturas y mutilaciones producidas por sus captores. (11 de septiembre de 1973)

El 11 de septiembre, tal como estaba previsto, se inicia a temprana hora el movimiento de tropas de tierra, mar y aire. Los planes comienzan a aplicarse de manera sistemática.

Los jefes del golpe toman sus ubicaciones para dirigir las maniobras. El general Pinochet establece su cuartel general en Peñalolén. El fallecido almirante Merino, en la Academia de Guerra Naval. El general Leigh, en la Academia de Guerra de la FACH. El general Mendoza, en el edificio Norambuena.

A las 5:00 horas se desplazan para tomar posiciones e iniciar las acciones el Regimiento Guardia Vieja de Los Andes y el Regimiento Yungay de San Felipe.

A las 5:30 horas los buques de la Escuadra Nacional toman ubicación frente a Quintero, Valparaíso, Viña del Mar y San Antonio.

Minutos más tarde, un escuadrón de Infantes de Marina silencian la Radio de la Universidad Técnica del Estado. Esta operación es repetida por los efectivos de esta arma en reiteradas oportunidades.

A las 7:00 horas, personal del Ejército y carros copan Santiago. A las 7:20 horas, es detenido el primer funcionario de Gobierno, el Ministro de Defensa, Orlando Letelier, quien en ese instante ingresaba al Ministerio para conocer detalles de lo que ocurría.

A las 7:30 horas, la Primera Zona Naval informa al "coordinador", también finado Patricio Carvajal, que Valparaíso está totalmente tomado.

A las 7:40 horas el capitán de navío Hugo Castro ocupa las instalaciones del Puerto de Valparaíso para impedir un eventual nucleamiento de los trabajadores portuarios. Los otros puertos del litoral central son tomados por escuadrones de la Infantería de Marina.

A las 8:30 sale al aire la primera proclama de Ia coordinadora golpista.

A las 9:30 horas el Blindado N"2 estaciona sus tanques en Agustinas frente al diario La Nación. La Escuela de Infantería aguarda junto al Hotel Carrera. El Tacna se sitúa en las perforaciones del Metro del lado sur de la Alameda.

A las 10:00 horas sale al aire la segunda proclama de la coordinadora golpista. A las 12:00 horas aviones Hawker Hunter bombardean Tomás Moro, destruyendo la residencia del Presidente Allende.

Entre las 12:00 y 12:20 horas dos aviones Hawker Hunter lanzan ocho rockets en el Palacio de La Moneda. Tras una heroica resistencia de los efectivos del GAP, dirigidos por el Presidente Allende en su calidad de Generalísimo de las FF.AA., La Moneda cae a las 14:00 horas. En ese momento ingresa al destruido recinto el general Palacios con las fuerzas de ocupación.

Aquí se inicia la oscura jornada que se prolongó por 17 años y que costó la vida a miles de chilenos.