|
Historia viva forma parte de "Revista Espartako.cl". Santiago - Chile 2024 | Dedicada a Mi hijo Carlos Ernesto y a mi nieto Lucas |
Historia Viva - Teatro, Cine y TV - Poetas Chilenos - Poetas Universales - Pintores Chilenos |
Documento de Historia Nº 053. 03 de septiembre de 2003El Saludo del Presidente Allende
|
"Nuestro pueblo, con su clara intuición de la verdad histórica, ha mantenido y mantiene considerable simpatía e irrestricto respeto por un partido profundamente enraizado con las mejores tradiciones de esta tierra, y fervoroso impulsor de iniciativas que tienden a convertir a la sociedad chilena en una realidad que asegure a cada hombre, mujer, joven y niño, todas las oportunidades de desarrollo material y cultural que brinda el régimen pluralista, democrático y libertario por el cual luchamos". |
El diario El Siglo publicó el día 2 de enero de 1972 la carta que reproducimos, enviada por el Presidente Salvador Allende al entonces Secretario General del Partido Comunista y senador Luis Corvalán. Su texto es el siguiente:
"Estimado compañero y amigo Secretario General:
En el cincuentenario de la fundación del Partido Comunista de Chile, deseo hacer llegar por su intermedio a los dirigentes y militantes de la organización política que reconoce en las figuras destacadas de Luis Emilio Recabarren y Elías Lafertte sus líderes de mayor alcurnia moral e intelectual, mi saludo más fraterno y mi reconocimiento más expreso por su valioso historial de luchas y realizaciones en favor de la clase trabajadora y del pueblo chileno.
Como Presidente de la República y como militante de la Izquierda, no puedo menos que hacer público testimonio de la fe que tengo en el patriotismo de quienes, por tantos años, no han tenido otra divisa que ser consecuentes con su ideario político y leales con la causa de dignificación social de las fuerzas populares de nuestro país.
Aunque los sectores reaccionarios, desde dentro y fuera de Chile, han desarrollado una campaña sistemática por crear una imagen distorsionada de los militantes comunistas y de su Partido, exhibiéndolos como ajenos a los ideales, idiosincrasia y aspiraciones nacionales, todo ha sido en vano. Nuestro pueblo, con su clara intuición de la verdad histórica, ha mantenido y mantiene considerable simpatía e irrestricto respeto por un partido profundamente enraizado con las mejores tradiciones de esta tierra, y fervoroso impulsor de iniciativas que tienden a convertir a la sociedad chilena en una realidad que asegure a cada hombre, mujer, joven y niño, todas las oportunidades de desarrollo material y cultural que brinda el régimen pluralista, democrático y libertario por el cual luchamos.
Ello ofrece más posibilidades de realización en las actuales circunstancias en que en La Moneda existe un Gobierno resuelto a llevar adelante cuántos sacrificios sean indispensables para hacer de Chile el país que anhelaron nuestros próceres patrios.
En esta oportunidad, debo recordar, con sincera emoción, la entrañable amistad que me unió a ese chilenazo y gran luchador que fue Elías Lafertte Gaviño. Junto a él recorrimos todo el territorio en la campaña presidencial de 1952. A su lado pude aquilatar la reciedumbre doctrinaria de los militantes comunistas, su honestidad y generoso espíritu de sacrificio. De igual modo, es justo recordar la perseverancia y desinterés con que el Partido me acompañó en las campañas de 1958, 1964 y 1970.
En este sentido, la voluntad unitaria de los comunistas contribuyó en alto grado a que hoy podamos estar, desde el sitial de O'Higgins, impulsando las grandes transformaciones que han suscitado el fervor del pueblo chileno y la adhesión de los mejores espíritus del mundo.
Tampoco debo olvidar en estos instantes al valioso militante y gran compañero, Pablo Neruda, Premio Nobel de Literatura, con el que recorrí el país en tres oportunidades para darle al pueblo voluntad de triunfo y quien, en gesto superior, cedió sus legítimas expectativas para sellar la unidad de las fuerzas populares y facilitar el triunfo de septiembre de 1970.
Hoy el Partido Comunista comparte altas responsabilidades de Gobierno, y sus personeros más destacados cumplen a cabalidad y plausible eficiencia las tareas que el pueblo y el Presidente de Chile les han encomendado. Los compañeros, formados en la valiosa escuela democrática de la autocrítica, contribuyen con su experiencia y hábitos de estudio a la permanente evaluación y revisión de las actuaciones gubernativas, promoviendo así el perfeccionamiento de la acción social, política y económica que impulsamos con renovado entusiasmo en pro de las mayorías nacionales.
En ocasión tan auspiciosa para Chile quiero que Ud., estimado compañero, manifieste a los militantes comunistas, en especial a los más modestos, silenciosos y esperanzados, que estoy junto a ellos y que la acción revolucionaria que estamos protagonizando no descansará un instante, hasta sentarlas bases definitivas de una sociedad que liquide la injusticia social, la discriminación entre chilenos y los insaciables clanes económicos, aliados naturales del imperialismo, que segaron el destino de tantos miles de compatriotas. Sé que en la lucha en que estamos empeñados seguiré contando con la lealtad del partido de Recabarren, el excepcional líder obrero que luchó sin tregua por el triunfo de los trabajadores con un gran sentido humanista y revolucionario.
Estoy cierto que estamos al comienzo de la jornada por la construcción de un Chile socialista. Que este cincuentenario de un Partido obrero, chileno y ampliamente acreedor al respeto ciudadano, se constituya en hito significativo para el advenimiento de la Patria grande que ustedes y las organizaciones políticas de vanguardia anhelamos, cualesquiera que sean los obstáculos, incomprensiones y mezquindades con que nos enfrenten los enemigos del pueblo.
Fraternalmente,
Salvador Allende Gossens
Presidente de la República de Chile
|
|
|
|
|