Alberto Valenzuela Llanos nació en San Fernando, provincia de Colchagua, el 29 de agosto de 1869. Formó parte de la distinguida tradición de la pintura chilena y es reconocido como uno de los cuatro grandes maestros junto con Pedro Lira, Juan Francisco González y Alfredo Valenzuela Puelma. Su obra, mayormente paisajista, se distingue por sus magníficas representaciones de las montañas nevadas, valles y vistas de París, reflejando las corrientes impresionistas que comenzaron a influir en la pintura chilena.
Valenzuela Llanos inició su formación como discípulo de Cosme San Martín y Juan Mochi, quienes dirigían la Academia de Pintura. Bajo la tutela de Mochi, desarrolló su técnica y estilo, llegando a ser reconocido por su excelencia. En 1923, el gobierno francés lo honró con el nombramiento de caballero de la Legión de Honor y en 1924 fue elegido miembro de la Sociedad de Artistas Franceses.
Nacido en una familia de tradición militar y terrateniente, Valenzuela Llanos mostró desde joven un interés por la naturaleza y el arte. Tras estudiar en el Instituto Nacional y la Academia de Pintura en Santiago, se dedicó al paisajismo, capturando la belleza de los paisajes chilenos y parisinos. Su estilo, caracterizado por colores suaves y una monumentalidad impresionante, pronto le valió reconocimiento tanto nacional como internacional.
Además de su prolífica carrera artística, Valenzuela Llanos también fue un destacado docente, enseñando en instituciones como el Liceo Miguel Luis Amunátegui y la Escuela de Bellas Artes de Santiago. Su forma de enseñar, fomentando la autonomía y la exploración, dejó una marca perdurable en sus alumnos.
La obra de Alberto Valenzuela Llanos se distingue por su enfoque paisajista, donde plasma la majestuosidad de los escenarios naturales, desde las imponentes montañas nevadas hasta los apacibles valles y las pintorescas vistas de París. Con una paleta de colores suaves y una técnica impresionista, sus cuadros transmiten una sensación de serenidad y contemplación. Su habilidad para capturar la luz y la atmósfera de cada escena revela su profundo entendimiento de la naturaleza y su maestría en el manejo de la pintura al óleo. A través de sus obras, Valenzuela Llanos no solo dejó un legado artístico de gran valor estético, sino también una ventana a la belleza y la armonía del mundo que lo rodeaba.
Falleció el 23 de julio de 1925 en Santiago, dejando un legado artístico que perdura hasta hoy. Sus obras se encuentran en importantes colecciones, incluyendo el Museo Nacional de Bellas Artes y el Museo de Orsay en Francia.
Fuente:
Wikipedia.org en En Alberto Valenzuela Llanos, consultado 27 de febrero de 2024