Herminia Arrate era hija del coronel Miguel Arrate Larraín y Delia Ramírez Moliny, y nieta del Coronel Eleuterio Ramírez, héroe de la Guerra del Pacífico. Estudió en la Escuela de Bellas Artes, donde recibió la influencia de maestros como Fernando Álvarez de Sotomayor, Juan Francisco González y Pablo Burchard. En 1927 realizó un viaje de estudios por Europa, recorriendo los principales centros artísticos como Portugal, España, Francia, Alemania, Italia y Suiza. Este viaje amplió su visión estética y la expuso a las vanguardias de la época.
En 1928, participó en el Salón Oficial del Museo Bellas Artes, junto a otros artistas como Ana Cortés, Ximena Cristi, Maruja Pinedo, Augusto Barcia e Israel Roa, quienes propusieron una visión vanguardista en la pintura, enfrentando críticas de los sectores más conservadores del ámbito artístico.
Aunque su presencia en la historia del arte chileno es limitada debido a sus períodos interrumpidos de dedicación a la pintura y su residencia en el extranjero tras su matrimonio con el diplomático chileno Carlos Dávila en 1929, Herminia Arrate dejó un legado significativo. A pesar de no ser considerada parte de la Generación del Trece ni del Grupo Montparnasse, su obra recibió reconocimiento póstumo en 1942, cuando destacados artistas como Pablo Burchard, Luis Vargas Rosas, Julio Ortiz de Zárate, Vicente Huidobro y David Alfaro Siqueiros organizaron una exposición retrospectiva en su honor, otorgándole una mayor valoración y visibilidad en la escena local.
Además, su esposo Carlos Dávila estableció el Premio Herminia Arrate de Dávila, destinado al mejor conjunto pictórico presentado por una mujer en los Salones. El reglamento de este premio fue aprobado por la Facultad de Arte de la Universidad de Chile el 7 de octubre de 1942, como un tributo perpetuo a la memoria de la distinguida pintora, con una donación de $6.200 pesos.
Fuente: Wikipedia.org