Juan Francisco González, nacido en Recoleta a los pies del Cerro Blanco en 1854, era hijo de José González y Mercedes Escobar, quienes mantenían un negocio de importaciones del Ecuador. Reconociendo sus aptitudes artísticas, su padre lo envió a estudiar con el pintor Manuel Tapia, quien a su vez lo recomendó a Pedro Lira, su primer maestro. Más tarde, se incorporó como alumno de la Academia de Pintura, bajo la dirección de Alejandro Cicarelli, mientras seguía sus estudios de humanidades en el Instituto Nacional. Después de continuar sus enseñanzas con Ernesto Kirbach y Juan Mochi, abandonó la escuela en 1878.
A los 25 años de edad, en 1879, Juan Francisco González marchó al Perú y a Bolivia para conocer nuevos lugares y captar temas inéditos que inspirarían su pintura. En octubre de 1884, obtuvo su primera medalla de Cuarta clase en el Salón Oficial y fue nombrado profesor de dibujo en el Liceo de Hombres de Valparaíso, cargo que desempeñó durante once años.
En 1887, viajó a Europa a bordo del "Cochrane" para continuar sus enseñanzas artísticas. El gobierno lo comisionó para estudiar la organización de los museos y la enseñanza del dibujo. En 1889, presentó al Ministerio de Instrucción Pública un "Texto de Dibujo Moderno", que finalmente fue editado por la Universidad de Chile en 1906.
En 1896, realizó su segundo viaje a Europa, donde visitó museos en Francia, España y la ciudad de Londres. Dos años después, en 1898, de vuelta en Chile, ganó el Premio de Honor del Salón Oficial.
En 1900, emprendió su segundo viaje por el Perú, visitando Tacna, Arica y después Arequipa. En 1901, obtuvo por segunda vez el premio de paisajes del Certamen Edwards.
En 1904, viajó a París por tercera vez, además de visitar España e Italia. En Alemania, realizó un curso de pintura en Munich y luego estuvo en Frankfurt y Nuremberg. En España, conoció a Joaquín Sorolla, con quien sostuvo una gran amistad, y posteriormente extendió su viaje al norte de África.
En 1906, dio una conferencia sobre "La Enseñanza del Dibujo" en la Universidad de Chile. Un año después, en 1907, realizó su tercer viaje a Europa.
En 1910, a su regreso, Fernando Alvarez de Sotomayor le propuso ingresar a la Escuela de Bellas Artes para hacerse cargo del curso de Croquis y Dibujo Natural. A pesar de contar con muchos seguidores, se negó a formar escuela con sus discípulos y enfocó su enseñanza hacia la búsqueda de una actitud liberada y sin prejuicios frente al arte.
Participó en la Exposición Internacional de Arte del Centenario en 1910, celebrada en Buenos Aires, donde logró obtener una medalla de segunda clase. En 1919, fue nombrado Presidente del Comité Ejecutivo de la Sociedad Nacional de Bellas Artes.
En 1929, le fue concedida una cátedra de dibujo libre en la Escuela de Bellas Artes.
Logró transmitir la esencia de los sabores frutales, cautivando al observador de manera enigmática y veloz, en pocas palabras, dejándolo impresionado. Su influencia se refleja en los artistas de la "Generación del 13", así como en los controvertidos pintores del grupo "Montparnasse", y también en la "Generación del 28". Incluso fue invitado por los jóvenes artistas de la vanguardia, con tendencias cubistas y fauvistas, a su exposición oficial en 1925.
González fue miembro del grupo literario de Los Diez, quienes buscaron establecer un equilibrio entre la ética y la estética, entre el espíritu creador y el arte, principios que él mantuvo incluso después de la disolución del grupo.
El artista, fallecido el 4 de marzo de 1933, dejó una marca indeleble en la historia de la pintura chilena como el primer pintor moderno del país. Según la historiadora Isabel Cruz González, «capturó como ningún otro la esencia de lo popular chileno en su época, plasmándolo en sus lienzos con una frescura inigualable».
Hasta el último día de su vida, a lo largo de toda su carrera como pintor, expresó su deseo de lograr el máximo impacto en sus obras, utilizando la sobriedad y la simplificación de los temas, una característica que se observa desde sus primeras obras de paisajes hasta sus últimas, donde predominan las naturalezas muertas de frutas y flores. Famosa es su consejo a sus alumnos: «Hay que observar rápidamente, con los ojos del alma y el corazón».
Fuente:
- Bindis, Ricardo. "La Pintura Chilena desde Gil de Castro hasta nuestros días". Phillips Chilena. S.A. Santiago, 1984.
- Ivelic, Milan / Galaz, Gaspar. "La Pintura en Chile: desde la colonia hasta 1981. Ediciones Universidad Católica de Valparaiso.
- Rojas Abrigo, Alicia. "Historia de la Pintura en Chile". Libro Audio Visión, tomo I. Banco Español Chile. Santiago, 1981.
- Romera, Antonio. "Historia de la Pintura Chilena". Editorial Andrés Bello, Santiago-Chile, 1976. Cuarta edición.
- Zegers de la Fuente, Roberto. "Juan Francisco Gonzalez" Maestro de la Pintura Chilena". Ediciones AYER.
- Wikipedia.org. Juan Francisco González