("Mástil", Nº 3, año II, Santiago, Agosto de 1930, pág. 1 y 2)
La Federación Universitaria de Estudiantes de Chile
Fernando Célis Zegarra
La Universidad de Chile
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Como resultado de un anhelo unánimemente sentido por todos los estudiantes universitarios, quedó constituida en la Gran Asamblea del Lunes 4 de Agosto la Federación Universitaria de Estudiantes Chilenos. Este organismo aparece en el momento más preciso para afirmar una esperanza de unión del gremio universitario, defender sus intereses y plantear los problemas que le conciernen, porque tan sólo de una fuerza organizada podrán los estudiantes evitar que reformas de estudios, redacción de Estatutos Universitarios y otros aspectos que incumben exclusivamente a ellos, sean solucionados sin la colaboración de los alumnos de la Universidad. La Universidad es una entidad de cultura nacional formada esencialmente por alumnos y profesores, y no es posible que sea administrada burocráticamente con desconocimiento, y a veces en oposición, con uno de sus factores más fundamentales. Los estudiantes unidos en una Federación son la única garantía para sus personales fueros, la única esperanza para que las banderas que representan los ideales permanentes de la juventud estudiosa en lo que se refiere a la reforma integral de la Universidad, sean llevados a la realidad por el esfuerzo común de profesores y alumnos. La Federación de Estudiantes, creada en este momento preñado de gestaciones inauditas, es por sobre todas sus realidades una finalidad en acción. Ella ha agrupado la actitud individual de cada cual y ha hecho de individuos dispersos un solo individuo, dispuesto a afirmar como siempre que la Universidad es un organismo vivo, con un proceso latente que desarrollar, con un imperativo social que realizar, con una fuerza espiritual vigorosa que encauzar y con una responsabilidad clara dentro del desarrollo orgánico de la nación.
Nuestro país, enfermo de raquitismo invertebral, necesita ahora más que nunca, la colaboración activa de todas las fuerzas sociales, la agrupación en una línea de defensa nacional de todos los elementos jóvenes y vigorosos, porque tan solo del concurso espontáneo de las fuerzas nacionales, podrá surgir el estado de "gobierno" que es el orden armónico y el equilibrio ordenado de las fuerzas vitales de un país. Los estudiantes, organizándose en este momento, en que en donde todas las partes se ve una aurora imprecisa que amanece, cumplen lealmente con el llamado de la Patria. Ellos, con las caras de frente, han pronunciado su ácida palabra de crítica, con el único propósito que aún se remedie lo que se puede remediar, en el momento que vivimos, todos tenemos la responsabilidad y dentro del transitorio presente, los estudiantes representamos los valores esenciales que constituyen el futuro, que es nuestro.
Como primera etapa de acción, la Federación de Estudiantes organizará sus fuerzas para conseguir la Reforma Universitaria, pero sólo dentro de una Universidad libre y autóctona (Posiblemente el término correcto sea"autónomo"), donde la personalidad humana sea respetada y no sacrificada a reglamentos y minucias administrativas; donde la libre concurrencia de la ciencia estimule el progreso de la cultura, podrá crearse el HOMBRE en la plenitud de sus fuerzas y en la plenitud de su dignidad moral. En Chile el HOMBRE no existe: existe el esclavo, el hombre con mentalidad de esclavo; y contra ese hombre, producto directo de nuestra Universidad, que reside en todos, quiere la Federación reaccionar para formar un hombre libre dentro de un régimen de libertad Universitaria; trabajar ahora por la reforma de la Universidad es trabajar por la grandeza de la Patria, porque el propio mandatario que nos rige ha dicho en alguna oportunidad, que lo que ha fracasado en Chile no son los políticos, ni los técnicos, ni los hombres, es la Universidad, que no ha sabido hacer ni políticos, ni técnicos, ni hombres.
En cada uno de nosotros, estudiantes, está la vida de nuestra institución. La Federación de Estudiantes reside en el corazón de cada cual, y mientras su espíritu vibre de esperanzas y se angustie de decepciones, nuestra Federación señalará una ruta luminosa de acción. La adversidad ennoblece a los pueblos, y la historia en sus hechos esenciales, no es más que un lapso de adversidad en que el heroísmo ha levantado la bandera del progreso. Estudiantes, no olvidéis, todos nosotros somos uno y, así como en el cuerpo humano en la unidad de todas sus células está la vida así también en la unidad de todos nosotros está nuestra vida. Y la vida, donde quiera que este, es siempre triunfo.
Estudiantes: ¡Unios! Esa es nuestra divisa de acción por ahora.