Hojas caídas
filos mudos de una delicada agresión
no es el otoño quien os vence.
Vosotras devoráis la tierra
hacéis de vuestra carne dorada a los pájaros
quemáis la boca de la nieve
que luego morirá ahumada y babeante.
Creemos que os pisamos
y en realidad sois quienes soportáis
nuestra pobre estatura.
Por eso os odiamos tanto como a nuestros héroes:
año con año os hacemos quemar.
Pero, ¡qué gran insulto nos significa la primavera!
(Tomado del Libro "Los Pequeños Infiernos", 1970)