Luzbel
Al amigo y compañero Benjamín Oviedo Martínez. Afectuosamente
Extremecido por hondas cavilaciones
con un gesto ceñudo, de su trono Luzbel
contemplaba a los hombres de todas las naciones
y veía que todos eran del reino de él.
Y recordó entonces al mártir del Calvario,
al que sufrió el oprobio sublime de la cruz,
al que un día quiso en sueño visionario
quitar a los humildes el yugo del testuz.
Después recordó alegre los siglos de miseria
y vió las manchas negras de aquella inquisición
que fué trágica y fiera, que fué toda laceria
y que es para la historia horrenda excecración.
Y hubo en el ceño adusto de Satanás un gesto
de triunfo, y tembló toda la progenie de Adán,
y en su trono candente irguióse todo enhiesto
y estremecióse todo el reino de Satán.
Y sintió del placer el espanto infinito
y olvidó su castigo y dolor Lucifer
y al ver los sacerdotes rió del Mártir bendito
y al ver los cultos falsos se sonrió cual Voltaire.
(De "Rebeldías Líricas")
Diciembre, 1912.
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