Corazón
A veces se trasluce en mis pupilas
mi corazón divino que me tiembla
y, en el silencio de mi vida, quedó,
el rumoreo de una fuente interna.
(Frente al cielo dormido, por las noches,
clavo en mis ojos todas las estrellas,
Frente al paisaje, como un milagro,
siento el ritmo profundo de la tierra).
Quizás somos el polvo de los astros
que cayeron, há tiempo de otra esfera,
quizás en nuestro corazón dormido,
Dios mismo alienta, calla, vive sueña...
(Revista "Juventud" Nº 5 Año I, Abril-mayo-junio de 1919)
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