El adiós
Cuando me da la mano el que se fue,
y lágrimas me dio y ojos que brillan;
cuando su ausencia siembra en esta silla
eternidades que yo solo sé.
Cuando se va y se fue sobre el ayer
y del adiós me tiende la semilla;
cuando me deja solo en esta orilla
las solitarias huellas de sus pies.
Cuando me miran y en su frente pasan
mares distantes que en su sed me abrazan
y me dicen: "me voy, adiós, Miguel..."
Cuando en la noche cierra aquella puerta,
y tras la noche que dejó desierta
desaparece para no volver.
(Del libro "Noches", 1976)
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