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Documento de Historia Nº 078. 19 de mayo de 2004por Luis Emilio RecabarrenEL PROBLEMA OBREROManifiesto del Partido Obrero Socialista de Tarapacá.
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"4º Stato"En este artículo, aparecido en 1913, Recabarren señala las causas de la miseria de los obreros y los llama a organizarse para luchar por sus derechos y por el mejoramiento de la sociedad chilena. |
La vida obrera es hoy el problema que más preocupa la atención del mundo entero. Y preocupa a todo el mundo porque los obreros son el alma de la producción y por lo tanto son la vida misma de la humanidad.
Siendo el problema más vital, es un deber de los partidos obreros de preocuparse de ello para ayudar a los trabajadores a salvar las difíciles situaciones de la vida.
En Tarapacá el problema está pasando por un periodo de atenta observación y por eso es que el Partido Obrero Socialista se preocupa de este asunto y se dirige a los trabajadores en igual sentido.
Si el obrero o empleado pide aumento de salario hace más cara la vida. ¿Debe por eso renunciara pedir aumento?
Este es el problema que cada persona debe resolver. Especialmente cada obrero y obrera.
El hambre y las necesidades de la vida hacen que sea permanente la necesidad de pedir aumento de salarios, a la mayoría de obreros y empleados.
Si panaderos, zapateros, sastres, carpinteros, pintores, albañiles, agricultores, molineros, etc., si estos obreros piden y consiguen aumentos de salarios, ¿no es verdad que encarecen el valor de esa producción?.
Si los obreros del transporte, como ser ferrocarrileros, lancheros, cargadores, jornaleros, carreteros, etc., piden aumentos de salarios y los consiguen, encarecen el valor de transporte de mercaderías que los pueblos usan para su vida.
Pues bien, la petición y el logro de aumento de salarios que obtienen los obreros les encarece a ellos mismos el valor de la vida. ¿Qué hacer entonces?.
Si por el miedo de encarecer la vida no pedimos aumentos de salario, ¿tendremos que resignarnos a morir de hambre, a vivir desnudos, a dejar los niños sin educación y a ahogarnos en la desgracia y en la abyección?.
Pero como no se podría detener la acción de los obreros más intrépidos que viendo ya el porvenir, avanzan solicitando aumentar que les den una ilusoria mejoría, obligan por esta acción a otros obreros a recurrir a la necesidad extrema de pedir el aumento y de encarecer la vida en consecuencia.
El costo de la vida seguirá encareciéndose indefinidamente, si los obreros y empleados, obligados por la necesidad siguen siempre y siempre solicitando el aumento a sus salarios.
Como un medio de ayudar a detener la miseria y los estragos de la explotación se ha puesto en acción vigorosa la organización de cooperativas que ayuden a abaratar la vida, pero las cooperativas también tienen que pagar salarios y esos salarios tienen que estar a la altura de los mejores en cada pueblo donde se realice la acción.
Es verdad que como la cooperativa se conformará con una menor utilidad que las empresas burguesas, obligará por la competencia a que la vida se regle a un precio más bajo. -pero siempre será cara la vida en general.
Si la cooperativa fabrica zapatos, pan y demás artículos necesarios, debe someterse a pagar los salarios conforme a las necesidades del momento de los obreros, y a soportar los aumentos que se impongan.
Vemos, pues, que el auxilio de la cooperativa, sirviendo en parte últimamente a las necesidades obreras, no resuelve definitivamente el problema de la miseria.
La cooperativa seguirá también la carrera de encarecer los productos a medida que los obreros pidan aumento de salarios.
Si los obreros organizados en sindicatos o gremios, se convencen que no se resuelve, sino momentáneamente, el problema de su miseria, por medio de las conquistas gremiales, ¿qué deben hacer?.
Si los obreros, después de sus conquistas gremiales, se ven ayudados por la cooperativa, y aún así ven que no resuelven, en forma estable y definitiva su situación de vida, ¿qué deben hacer?.
-¿Qué deben hacer?.
Eso es lo que vamos a decir.
Si nos convencemos que esas dos acciones no bastan para librar a los pueblos de la miseria, es el deber de los obreros que bien piensan, señalar el rumbo que se considera feliz para llegar a esa felicidad que se busca.
Ese rumbo necesario, preciso que seguido por los obreros los llevará a vivir bien y sin explotación es el que señala el Partido Obrero Socialista, indicando como único remedio a todos los males sociales, la doctrina llevada a la práctica en la vida pública y privada de los pueblos.
El Socialismo es la abolición de todo sistema de explotación. Es la abolición de toda opresión y tiranía.
El Socialismo es el progreso llevado a todo el conjunto de la vida humana, moral y material.
La humanidad ha progresado mucho materialmente, pero ha quedado muy detenida en el programa moral. Por esto el Socialismo va a completar la obra invitando a los pueblos y empujándolos a perfeccionar más su condición moral como medio de encaminar al mundo a suprimir el sistema de explotación del hombre por el hombre, sistema que tiene sumida a la humanidad en la miseria y en el dolor, en la esclavitud y en la abyección.
Sólo este ideal de suprimir el sistema de explotación es el que pondrá fin a la lucha loca en que se ven obligados los proletarios para conquistar aumentos de salarios.
Suprimiendo el sistema de explotación, ya no luchará el trabajador por el aumento del salario.
Eso es el Socialismo.
Si los gremios obreros, si las cooperativas no llevan este propósito de abolir el sistema de explotación industrial, comercial y fiscal, (como doctrina y como ideal) su lucha será interminable y por consiguiente dejará muchos cansados en el camino.
Si los gremios adoptan ese propósito definidamente, para marchar a la abolición del sistema de explotación, tienen necesariamente que apoyar su acción gremial y cooperativa en la lucha política para conquistar el poder político, legislativo, ejecutivo y administrativo, que les permita, con la fuerza de la ley realizar sus propósitos.
Las leyes sólo se derogan o inutilizan con leyes.
Las leyes que protegen el sistema actual social e industrial sólo pueden anularse con -otras leyes que perfeccionen la organización social de la vida presente.
Podrá decirse que la huelga seria un arma, poderosa para obligar si se quiere a naciones enteras a doblegarse a las peticiones de los huelguistas, pero es bien difícil poder creer que sólo con la huelga podríamos reformar la ley. La acción política del proletariado podrá transformar el sistema y puede acortar la distancia para alcanzar el bienestar.
Distíngase bien, que la acción política socialista no es una finalidad doctrinaria, ni un objetivo social, es solamente un medio, un vehículo, que conduce al objetivo buscado: la felicidad de todos.
La fuerza del sindicato y la fuerza de la cooperativa serán más poderosas si se les une la fuerza política, que con un poco de más poder pueden hacer eficaz la obra de los sindicatos y de las cooperativas.
Si nos propusiéramos conseguir todo el mejoramiento sólo con la acción gremial y cooperativa, nuestra lucha será larga y extenuante, mientras que si agregamos la fuerza legislativa de la política, podemos ayudarnos con leyes protectoras y si tenemos el municipio como fuerza administrativa en cada pueblo, nuestra labor será mucho más fácil y mucho más comprensible.
Esa es la situación actual.
Este es el problema que los trabajadores deben estudiar cuidadosamente para resolverlo.
¿Se figuran que nosotros los engañamos? Pues, mayor razón será esto para que estudien.
Ahí está, felizmente, el mundo entero adoptando como táctica de lucha: la acción gremial para combatir la explotación industrial; la acción cooperativa para combatir la explotación comercial; y la acción política para combatir la explotación fiscal.
El industrial, explota con el salario.
El comerciante, explota con el alto precio que pone a sus mercaderías.
El gobierno, explota con los impuestos y las patentes y además con el derroche de los dineros públicos.
¿Cómo combatir esta triple explotación, que bajo la presión de la metralla, las bayonetas y la cárcel, se ve obligado a soportar el pueblo débil e ignorante?
¿Cómo combatirla?
Con la organización triple también, es decir, los obreros y empleados deben adoptar las tres formas de organización: gremial, cooperativa, y política.
Si los proletarios pienso en esto se convencerán que decimos verdad.
Estimamos que los gremios obreros no deber cobijar elementos heterogéneos, de sentimientos opuestos. El gremio debe llevar el ideal socialista, puesto que estamos convencidos que no es posible pensar que nuestro mejoramiento podrá simplemente venir del aumento del salario, pues ya hemos probado que el aumento del salario, grava al obrero mismo.
En una palabra, el gremio debe ser una organización cuyo objetivo directo sea la expropiación capitalista, la socialización de los medios de producción y de cambio, o sea la conclusión de la explotación. Y esto es socialismo. Con esto queda explicada la actuación del Partido Obrero Socialista y de los Socialistas en Tarapacá.
Razones y razones poderosas hemos expuesto. Pedimos a los trabajadores que las estudien.
Pedimos a los trabajadores que al convencerse de estas razones, presten el concurso que es necesario para reforzar las organizaciones obreras, para hacer la unión firme del mayor número posible de proletarios a fin de seguir nuestra marcha por el camino seguro que nos ha de llevar al verdadero bienestar.
El pueblo ya va distinguiendo perfectamente los elementos que lo explotan. Ve al industrial, explotándolo con el salario; ve al comerciante explotándolo con el precio subido en los artículos de consumo y uso; y ve al Estado (gobierno o fisco), explotándolo con las contribuciones, impuestos, patentes, y con las autoridades coimeras y multadoras.
Ya medida que el pueblo viendo claramente la triple manera como lo explota la sociedad capitalista actual el pueblo piensa, llena su cerebro de ideas, enriquece sus ideas y empieza a proponer el modo de salvarse de esta triple explotación, que lo estruja y lo consume, haciéndole vivir horrible y miserablemente una vida llena de andrajos y de abyección.
El pueblo ve claramente la alianza entre el industrial y. el comerciante, que inteligentemente aliados obran de acuerdo para explotar al obrero como productor, primero, y como consumidor, después, de tal manera que la clase proletaria se llene de la ilusión de recibir el salario en la ventanilla del industrial para pasarla a la ventanilla del comerciante (generalmente intermediario del industrial) es así como la clase burguesa explota íntegramente al proletariado.
Y el pueblo ve también que entre industriales y comerciantes forman el gobierno de los pueblos, crean leyes, leyes que faciliten sus negocios y que estrujen al pueblo y le garanticen su quietud y su mudez.
Y el comerciante y el industrial, con las riendas del poder en sus manos, aseguran la esclavitud del pueblo por medio de las armas, que constituye ya la explotación más inicua a la conciencia.
Convencido el Partido Obrero Socialista que sólo el ideal socialista.: resuelve el problema del bienestar futuro, invita a todos los hombres y mujeres de buen corazón e inteligentes a colaborar en nuestra obra en forma eficaz y personal. Si los trabajadores inteligentes quieren realizar la obra emancipadora, si quieren disminuir el peso de las cadenas, si quieren un porvenir mejor, su deber actual es reforzar las agrupaciones y secciones del Partido Obrero Socialista, incorporándose a ellas, en donde quiera que se encuentren.
Para que el pueblo aumente su capacidad y pueda luchar con éxito es preciso darle al Partido Obrero Socialista y darle a los gremios socialistas la fuerza y los recursos necesarios para que instruyan al pueblo con conferencias y libros, con periódicos y fiestas.
Es preciso también que siempre se hable del socialismo; es preciso conversar para discutir, discutir para convencerse y convencer para aumentar las fuerzas que han de realizar la idea.
No dejemos al tiempo el cumplimiento de este deber:
La ayuda anónima y oculta es hipócrita, ineficaz e inútil. No la queremos, ni la creemos.
Si es honrado y digno el ideal no hay por qué ocultarse para propagarlo.
Proletarios:
El Partido Obrero Socialista espera vuestro pronto y decidido apoyo.
Venid: reforzad los gremios; reforzad y extended las cooperativas; reforzad los grupos que se aprestan para la conquista del municipio y de la representación congresal.
Mientras no reforzéis vuestras organizaciones, permaneceréis esclavos.
Reforzar las organizaciones, es empezar a libertarse.
Por el Partido Obrero Socialista,
ELIAS LAFERTTE, CIPRIANO CONTRERAS.- Secretarios
B. VARGAS CASTRO.- Tesorero
PEDRO ROMERO, LUIS E. RECABARREN.- Vocales.
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