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Voces Americanas forma parte de "La Revista Espartako". Santiago - Chile 2024 Dedicada a Mi hijo Carlos Ernesto y a mi nieto Lucas Ir a Inicio

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ANTOLOGÍA VOCES AMERICANAS
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Antologados por Carlos Martínez M.

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Campo nuestro



	

En lo alto de esas cumbres agobiantes 
hallaremos laderas y peñascos, 
donde yacen metales, momias de alga, 
peces cristalizados; 
pero jamás la extensa certidumbre 
de que antes de humillarnos para siempre, 
has preferido, campo, el ascetismo 
de negarte a ti mismo. 
  
Fuiste viva presencia o fiel memoria 
desde mis más remota prehistoria. 
  
Mucho antes de intimar con los palotes 
mi amistad te abrazaba en cada poste. 
  
 Chapaleando en el cielo de tus charcos 
me rocé con tus ranas y tus astros. 
  
Junto con tu recuerdo se aproxima 
el relente a distancia y pasto herido 
con que impregnas las botas... la fatiga. 
  
Galopar. Galopar. ¿Ritmo perdido? 
hasta encontrarlo dentro de uno mismo. 
  
Siempre volvemos, campo, de tus tardes 
con un lucero humeante... 
entre los labios. 
  
Una tarde, en el mar, tú me llamaste, 
pero en vez de tu escueta reciedumbre 
pasaba ante la borda un campo equívoco 
de andares voluptuosos y evasivos. 
  
Me llamaste, otra vez, con voz de madre 
Y en tu silencio sólo halló una vaca 
junto a un charco de luna arrodillada; 
arrodillada, campo, ante tu nada. 
  
Cuando me acerco, pampa, a tu recuerdo, 
te me vas, despacio, para adentro... 
al trote corto, campo, al trotecito. 
  
Aunque me ignores, campo, soy tu amigo. 
  
Entra y descansa, campo. Desensilla. 
Deja de ser eterna lejanía. 
  
Cuanto más te repito y te repito 
quisiera repetirte al infinito. 
  
Nunca permitas, campo, que se agote 
nuestra sed de horizonte y de galope. 
  
Templa mis nervios, campo ilimitado, 
al recio diapasón del alambrado. 
Aquí mi soledad. Esta mi mano. 
Dondequiera que vayas te acompaño. 
  
Si no hubieras andado siempre solo 
¿iquest;todavía tendrías voz de toro? 
  
Tu soledad, tu soledad... ¡la mía! 
Un sorbo tras el otro, noche y día, 
como si fuera, campo, mate amargo. 
  
A veces soledad, otras silencio, 
pero ante todo, campo: padre-nuestro. 


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Creada en octubre de 2000 - 21 de Febrero de 2024 (Miércoles), Santiago, Chile

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