Dos paleontólogos estadounidenses acaban de ofrecer una novedosa explicación a la desaparición de los dinosaurios. Los culpables fueron los diminutos insectos, que no sólo transmitieron graves enfermedades a los gigantescos saurópodos, sino que produjeron tal cambio en el medio ambiente que les dejaron sin su alimento.
Esta teoría es la que defienden la pareja George y Roberta Poinar en su último libro, titulado "¿Qué sacó de quicio a los dinosaurios? Insectos, enfermedades y muerte en el Cretácico". Ambos paleontólogos, de la Universidad de Oregón (EEUU) son especialistas en el estudio de los insectos atrapados en el ámbar hace millones de años y conservados en perfectas condiciones.
Algunos de ellos incluso conservan la sangre que extrajeron a los animales que picaron, así como los microorganismos que causan algunas enfermedades letales y que transmitían con las picaduras. Entre otros, han encontrado el patógeno que causa la leishmania, un mal que hoy en día también afecta a reptiles y humanos, y el parásito de la malaria, que infecta a las lagartijas.
Los Poinar argumentan en su libro que esos insectos pudieron contribuir a la desaparición de los dinosaurios, no cómo causa única, pero sí como un factor coadyuvante de su total extinción del planeta. De hecho, en las heces de los saurópodos descubrieron restos de nematodos y protozoos que pudieron haber causado su muerte por disentería y otros problemas de salud.
Cambio de vegetación
Además, en la última etapa del Cretácico, hace unos 80 millones de años, cuando comenzaron a desaparecer, George y Roberta Poinar argumentan que el planeta estaba cubierto de áreas tropicales y repleto de insectos que ayudaron a la expansión de las plantas con flores, en detrimento de las plantas gimnospermas, las hierbas, que suponían el alimento fundamental para los dinosaurios vegetarianos, la inmensa mayoría.
Enfermedades y escasez de comida consideran que son los dos factores que contribuyeron a la lenta desaparición de los gigantes, más que un único acontecimiento catastrófico, como es la explicación de la caída de un gigantesco meteorito en la península de Yucatán (México).
«Hay serios problemas con las teorías que hablan de impactos súbitos en la extinción de los dinosaurios, y uno de ellos es que su declinación fue a lo largo de un periodo de cientos de miles o incluso millones de años», señalaba George Poinar en declaraciones al portal "ScienceDaly".
«No podemos asegurar que los insectos y la propagación de enfermedades sea la única causa de la extinción, pero por nuestras investigaciones creemos que tuvieron una gran participación en esta extinción y un tremendo impacto en la ecología de la Tierra, causando la desaparición de otros organismos terrestres», aseguran en su libro.