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Documento de Historia Nº 027. 17 de Marzo de 2002


Por Luis Alfredo Martínez
(Artículo tomado de Noticias de Starmedia)

Descubren cómo los mayas estudiaban y utilizaban ciclos solares

 



RUINAS DE COPAN.



Tegucigalpa (EFE).- Científicos hondureños han descubierto alineamientos y puntos de observación del sol durante equinoccios, solsticios y cenit en la plaza principal del parque maya de Copán Ruinas que confirman las mediciones que originaron el calendario de esa antigua civilización.


Algunos alineamientos podrán observarse el próximo miércoles, cuando tendrá lugar el equinoccio de primavera, explicó hoy a EFE María Cristina Pineda, directora del Observatorio Astronómico Centroamericano de Suyapa, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH, estatal).


Pineda y los arqueólogos Ricardo Agurcia y Vito Véliz trabajan desde 1998 en esta investigación astroarqueológica, financiada con fondos por la UNAH y con el apoyo de estudiantes de maestría de esa especialidad única en Centroamérica.


La científica hondureña subrayó que el descubrimiento dará "un nuevo sentido" a la Gran Plaza de Copán Ruinas, y agregó que el éxito de la investigación se demuestra en que será publicada por la revista "Astroarcheology" de Estados Unidos.


 



Representación de Copán (Honduras) en su tiempo de auge.

Los alineamientos del sol entre estelas, altares y construcciones arquitectónicas durante equinoccios, solsticios y cenit sólo se registran en Copán Ruinas, entre todos los lugares de Centroamérica que abarcó la cultura maya, según Pineda.


Los ciclos solares también están relacionados con los 16 gobernantes mayas, ya que algunos alineamientos se producen entre estelas de un gobernante que sustituyó a otro, afirmó.


Explicó que, en síntesis, los descubrimientos confirman que al producirse esos ciclos "el sol sale de la cabeza de los gobernantes y se pone sobre la cabeza de ellos".


Los alineamientos se producen también entre otras estructuras de la plaza, apuntó, tras manifestar que la salida y puesta del sol simbolizaban para los mayas la vida y la muerte.


Cualquier visitante de Copán Ruinas observa que las estelas están orientadas en el sentido este-oeste, lo cual ha dado lugar a conjeturas sobre su relación con el sol u otro cuerpo o fenómeno, que ha quedado confirmada con esta investigación.


En el próximo equinoccio de primavera se podrá ver la salida del sol sobre la estructura 233 y el punto de observación será la estela E, mientras que la puesta del sol será por encima de la estructura 214 y se observará desde el Altar I.


Ambos alineamientos resultarán en dos líneas paralelas imaginarias, explicó Pineda, y añadió que los extremos del graderío noreste de la plaza serán puntos de salida y puesta del sol, es decir, está alineado según la trayectoria del sol en ese día.


En total, los alineamientos registrados por los científicos en la plaza principal de Copán Ruinas son 19: cuatro en los dos equinoccios, seis en los dos cenit y nueve en los dos solsticios.


Durante los solsticios, los alineamientos producen líneas oblicuas imaginarias de gran simetría entre sí, según imágenes de ordenador que la científica mostró a EFE.


Pineda recordó que desde inicios del siglo XX hubo varias investigaciones sobre la astronomía en Copán, pero "no había una respuesta" al por qué se decía que "los mayas eran grandes astrónomos. Ahora está confirmado ese porqué", sostuvo.


"Estamos demostrando que la plaza es un sitio de observaciones importantes", que a su vez daban lugar a reuniones de los gobernantes mayas con el pueblo y, posiblemente, a ceremonias e información sobre siembras y cosechas, dijo la experta.


La estela D, la única con orientación norte-sur, es importante en la influencia del sol sobre la cultura de Copán, pues genera una combinación de sombras en relación con otras estructuras durante los ciclos solares.


Los dos ciclos del calendario maya, uno de 260 días (Haab) y el otro de 105 (Tzolkin), que suman 365, se cuentan a partir de los dos "días sin sombra" que tienen lugar durante el cenit, observados en la estela D, explicó la científica de la UNAH.


Pineda indicó que sólo se ha cumplido la primera etapa de los trabajos y que también se investigará la relación de Copán con la Luna y planetas como Marte, Venus y Júpiter.


Comentó que "la gran pregunta" que persiste sobre la astronomía maya es por qué Copán está, exactamente, en el paralelo 15, situación que da lugar a la serie de combinaciones de los ciclos solares recién confirmada.


 



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