Como no puedo mantener segura
Como no puedo mantener segura
en mi rincón la soledad sin pena,
ni puedo sosegar la ardiente vena
en la débil prisión de mi cordura;
como amor sin espejo no se cura
y está atado -cautivo sin cadena-,
isla de niebla y lejos, mi condena
es padecer inmóvil la premura;
como la luz sin ojos no hace al día,
y el tiempo sin dolor no hace distancia,
he padecido noche y lejanía.
Por eso quiero resolver, silente,
en un cauce de paz y azul, el ansia,
sin desechar la cruz, pero sonriente.
(De "Del Amor Cautivo", 1946)
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