Celos y rosas
¡No tengas celos de mi amor! Si escribo
sobre cualquier afán..., yo te presiento;
y antes que otra expresión..., la tuya siento,
y sólo a su través, otra percibo.
Si rendido a un ensueño... no concibo
otro que el de tu propio sentimiento;
y si abrasado de pasión... no intento
sino a ti dar lo que de amor recibo.
Busqué mi flor. Y sólo en la ternura
de la sencilla rosa hallé mi anhelo.
Vi en ti un rosal, y lo cuidé en altura...
Prendido de sus ramas, en el suelo
toco apenas los pies. ¿Qué más ventura?
¡Beso una rosa... y es rosal el cielo!
"Del Largo Camino". 1938
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