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Romance de Medio Siglo
PresentaciónRomance de medio siglo, es una película chilena dirigida por Luis Moglia Barth de 1944, protagonizada por Francisco Flores del Campo e Inés Moreno. Además contó con la participación del actor argentino Florindo Ferrario, en un papel protagónico. También marcó el debut cinematográfico de Chela Bon, descubierta en un concurso de talento y que se convertiría en una de las primeras divas del cine chilena. Fue la primera película realizada por Chile Films, por lo que contó con importantes recursos económicos, que permitieron construir carísimas escenografías, usar suntuosos vestuarios y contratar personal técnico extranjero, casi todos argentinos. El guion estuvo a cargo de dos destacados escritores, Carlos Vattier y Francisco Coloane, quienes lograron imprimir a la historia el dramatismo que requería una obra tan ambiciosa, todo rodeado de una escenografía requerida para plasmar el paso del tiempo. La película tiene poca iluminación y eso hace que por largos ratos se pierdan las actuaciones de los actores. La película se encuentra disponible, pero incompleta en el sitio del Centro Cultural de La Moneda. De una hora y treinta que duraba la película original, se conserva poco más de una hora. En la copia disponible faltan escenas de Mario Gaete como Alberto Belmar adulto y todas las secuencias que retratan a Daniel Guillermo Casas y Teresa Contardo como los padres de Mónica, aunque en revista Ecran aparecen en un par de fotografías. ArgumentoLa historia comienza a principios de 1891, cuando el joven Daniel Belmar (Francisco Flores del Campo) es herido a la puertas de una mansión, en la que se celebra el compromiso de Ana María (Inés Moreno) y Francisco Riveros (Florindo Ferrario). Daniel es ingresado por los sirvientes a un patio de la casa, lo que es observado por Ana María desde una ventana. Llega la noticia a los invitados, que el Almirante Jorge Montt, se ha rebelado contra el gobierno de Balmaceda y ha partido con la Escuadra hacia Iquique. Al momento de anunciarse el compromiso, Ana María observa a un extraño asomado en la ventana, sale a ver de quién se trata y reconoce a Daniel. Ambos quedan impresionados mutuamente. Daniel Se despide y al salir es herido nuevamente, por lo que es ingresado y ocultado por los sirvientes y Ana María. Luego de la derrota balmacedista en Placilla, Daniel va a casa de Ana María para despedirse, pero debe ocultarse por unos días, dando comienzo un romance que durará medio siglo. Acusados por Leonor (Nieves Yankovic), el padre y Francisco, sorprenden a los amantes ocultos en un carruaje. Bajo amenaza de ser denunciado a las fuerzas triunfantes antibalmacedistas, Ana María se ve forzada a prometer que, a cambio de su libertad, nunca más verá a Daniel y se casará con Francisco. Daniel huye a Francia, donde se convierte en un famoso pintor. Ana María tiene dos hijos, enterándose que Daniel también se ha casado y que también tiene un hijo, Alberto. En 1906, ambos se encuentran paseando con sus hijos. Daniel le cuenta que ha enviudado y que ha regresado a Chile para educar a su hijo. Poco tiempo después, se encuentran nuevamente en Valparaíso, en el comedor de un hotel, los sorprende el terremoto que asoló la ciudad aquel 16 de agosto. Ana María se refugia en los brazos de Daniel, quien, víctima de las heridas muere esa noche y le pide a Ana María que le prometa que se hará cargo de la educación de su hijo. El tiempo pasa y Alberto (Mario Gaete) se aleja de la casa, para casarse con Marta Miranda (América Viel). En las convulsiones de los años 20, muere en una manifestación. Marta y su hijo se alejan, sin dar noticias de su paradero. Ya en los años 40, Ana María ha enviudado y vive de los recuerdos de su pasado amor y la búsqueda de Marcos (Hernán Castro Oliveira), nieto de Daniel. Su nieta Mónica (Chela Bon), regresa desde Europa y le trae de regalo 6 pinturas de Daniel. En la exposición que Ana María monta para exponerlas, Mónica y Marcos se conocen. Mónica, le prepara la sorpresa a su abuela y le presenta a Marcos. Mónica le pide a Marcos que finjan una relación, para hacer feliz a Ana María. Luego de algunos días, él rompe el falso compromiso, porque se siente enamorado de Mónica. Marcos decide marcharse de la ciudad, pero es sorprendido por Leandro, que le pide asista al llamado de Ana María, que agoniza. En su lecho de muerte, Ana María junta las manos de Mónica y Marcos, con la ilusión de que ellos permanecerán juntos. Marcos se aleja, pero es alcanzado por Mónica, que decide seguir su vida junto a él. Habla Coloane tras el estrenoDespués de la proyección de la película, se hizo pública una carta del escritor Francisco Coloane al director del diario "La Nación", en la que aclara su participación como guionista de la película. En su comunicación, Coloane menciona que, a pesar de haber colaborado en la creación del argumento junto a otros escritores, se sorprendió al ver que su contribución había sido completamente eliminada durante el estreno. Expresa su asombro ante la insólita situación de que un autor desconozca su propia creación, reflexionando sobre las particularidades del cine como un arte en constante evolución (1). CríticaLos críticos especializados cuestionaron la contratación mayoritaria de personal técnico extranjero, argumentando que asignar un tema tan arraigado a individuos poco familiarizados con la idiosincrasia chilena resultaba inapropiado. Aunque la película tuvo una recepción desfavorable en el extranjero y presentó ciertos aspectos negativos, sirvió como plataforma de lanzamiento para nuevas figuras de la escena nacional, como Inés Moreno y Chela Bon. En su sección de Control de Estrenos, la revista Ecran presenta sus observaciones sobre la película. Se resalta la falta de originalidad y verosimilitud en el argumento, además de señalar deficiencias en la dirección y actuación de algunos actores. Sin embargo, se elogia la destacada interpretación de Nieves Yankovic y Orlando Castillo, así como la técnica general de la película, a pesar de señalar problemas en la iluminación y sincronización de algunas escenas. A pesar de todo lo negativo observado por el crítico, se destaca el encanto general de la película, que logra emocionar al espectador y dejar una impresión optimista en el alma. Se sugiere que el encuentro entre Marcos Belmar y Mónica Prada en la escena final podría servir como punto de partida para una nueva película aún más emocionante (2). Por otro lado, la critica de Revista Vea, que ya en el título del artículo deja clara su impresión ("Una película menos que regular"), señalaba que el film chileno deja una sensación de tristeza y frustración al evidenciar el tiempo perdido, el dinero derrochado y las esperanzas destrozadas. Esto se atribuye a la falta de imaginación del director (Luis Moglia Barth), y a la incompetencia de Chile Films en comprender la esencia del cine. El encuadre es deficiente, las escenas carecen de coherencia y los personajes parecen moverse sin rumbo. La iluminación es irregular, la dirección discreta y el sonido apenas pasa de regular. Se critica, continua, el poco provecho que se sacó a la estrella argentina Florindo Ferrario, mientras que se reconoce un potencial algo mayor en Inés Moreno, Francisco Flores del Campo, Nieves Yankovic, Orlando Castillo y Hernán Castro Oliveira. Destaca entre ellos la prometedora actuación de Chela Bon (3). La crítica de Revista Ercilla señala que, la dirección de Moglia Barth enfrentó dificultades al dirigir a un elenco con poca experiencia cinematográfica, logrando resultados aceptables a pesar de algunos problemas en el guión y la ejecución de ciertas escenas. Con respecto a la ejecución técnica, se critica la falta de uniformidad en la copia, problemas de sincronización de sonido y fallas en la iluminación. Aunque la cámara de Ricardo Younis tiene aciertos, sobre el argumento, se cuestiona la falta de lógica en el desarrollo de la trama y la falta de profundidad en la construcción de los personajes, así como la lentitud y recargamiento de ciertas situaciones. Sobre el elenco, se destaca la actuación de Francisco Flores del Campo, quien encarna su rol con naturalidad, mientras que otros como Inés Moreno muestran altibajos. Nieves Yankovic no logra destacarse como se esperaba, concluyendo finalmente que, "Romance de medio siglo" sería un primer paso en la incursión de Chile Films en el cine, con la esperanza de mejoras en futuras producciones(4). Finalmente, la crítica del Diario La Nación fue más amigable con la película, ya que destacó el loable esfuerzo de la empresa por levantar modernos estudios cinematográficos. La trama, que abarca diversas épocas de la historia chilena, es elogiada por su evocación fiel y por la capacidad de crear ambiente a través de los años. Sin embargo, se señala que, a pesar de algunas escenas brillantes, hay otras que carecen de mérito fílmico, generando un contraste que afecta la valoración general. Se reconoce el esfuerzo de los actores, aunque se menciona la falta de experiencia de algunos en el medio cinematográfico. A pesar de sus méritos, la crítica sugiere que la película no logra aprovechar completamente los recursos técnicos disponibles y que no alcanza plenamente las expectativas. En resumen, aunque la idea central es bien ejecutada dentro del marco técnico, existen aspectos que empañan el resultado final y se espera un progreso en futuros proyectos del cine nacional (5). A modo de síntesisEn conclusión, "Romance de Medio Siglo" representó un hito significativo en la incursión de Chile Films en la industria cinematográfica chilena. A pesar de contar con recursos importantes y un elenco prometedor, la película recibió críticas mixtas por parte de la prensa especializada. Si bien se elogió la ambición y la evocación fiel de diversas épocas de la historia chilena, también se señalaron deficiencias en aspectos técnicos y narrativos. La opinión sobre la película varió según las diferentes publicaciones, desde el reconocimiento de sus méritos hasta críticas más severas sobre su ejecución. Sin embargo, la diversidad de opiniones refleja la complejidad de la producción cinematográfica y deja abierta la posibilidad de mejoras en futuros proyectos del cine nacional. Varias críticas destacaron las actuaciones del elenco de "Romance de Medio Siglo". Se elogió la naturalidad y el compromiso de algunos actores, como Francisco Flores del Campo en el papel de Daniel Belmar, y se reconocieron las prometedoras actuaciones de Inés Moreno como Ana María Prada y Chela Bon como Mónica. Sin embargo, también hubo críticas hacia algunos miembros del elenco por su falta de experiencia o por altibajos en su desempeño. En general, las opiniones sobre las actuaciones reflejaron la diversidad de talentos presentes en la película y dejaron espacio para el reconocimiento de futuros avances y potenciales en la industria cinematográfica chilena. Elenco
Notas1. Francisco Coloane, "Carta al director". Diario La Nación, 11 de octubre de 1944, pág. 14 2. "Control de Estrenos". Revista Ecran N° 717, 17 de octubre de 1944, pág. 10 y 11 3. "Una película menos que regular: ROMANCE DE MEDIO SIGLO". Revista Vea, N° 288, 18 de octubre de 1944. 4. "Defectos y condiciones tiene “Romance de medio siglo”, servirá para mirar hacia el destino futuro de la cinematografía chilena". Revista Ercilla, Santiago, 17 de octubre de 1944. 5. "Romance de Medio Siglo". Diario La Nación, 11 de octubre de 1944, pág. 14 Fuentes
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