Días
Hay días en que me levanto eufórico
con ganas de pegarle a cualquiera,
con deseos de coger una muchacha,
echármela sobre los hombros
y emprender el camino de la cordillera;
me gustaría trepar esa montaña azul
que se burla de mí a diario
y poseerla mil veces con pies y manos,
gritar desde las alturas
contra los que amo
y a favor de los que detesto...
Ya no resisto los impulsos de protesta,
las ansias de condenarlo todo;
se me van a la boca los clamores
y la mano al inquieto cuchillo
para apuñalar la rutina,
ese monstruo organizado,
con hora de entrada y de salida.
con informes periódicos y falaces,
orgulloso de su empapelada tiranía.
Días hay para derramar el vino,
romper los agresivos cristales,
profanar al amigo predilecto
con una mentira piadosa,
inquirir la libertad bajo las piedras,
acorralar al torpe burócrata
con una espada de papel,
perpetrar un edificante soneto
contra el mejor héroe oficial.
Días, días, días... para abofetear el cielo ilusorio,
para morder la oreja de un patriarca,
para pulverizar palomas
con horrendos avisos comerciales,
Hoy podría ser ese día
si me atreviera a lanzar al viento
tanto documento inverosimil,
si...
Basta.
Después de todo
soy tan cobarde
como cualquiera.
(De "Más allá del pan", 1981)
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