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Poetas Chilenos forma parte de "Revista Espartako.cl". Santiago - Chile - 2024 Dedicada a Mi hijo Carlos Ernesto y a mi nieto Lucas Ir a Inicio
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Antologados por Carlos Martínez M.

Gabriela Mistral
1889 - 1957


 -  BIOGRAFIA  -  Canción de la Muerte  -  Poema al Hijo  -  Ausencia  -  Balada  -  Intima  -  Valle de Elqui  -  Al Oido de Cristo  -  Desolación  -  Besos  -  Todas íbamos a ser Reinas  -  VOLVER A ANTERIOR

Al oído de Cristo



                   a Arturo Torres Rioseco

                   I

¡Cristo, el de las carnes en gajos abiertas;
Cristo, el de las venas vaciadas en ríos:
estas pobres gentes del siglo están muertas
de una laxitud, de un miedo, de un frío!

A la cabecera de sus lechos eres,
sí te tienen, forma demasiado cruenta,
sin esas blanduras que aman las mujeres
y con esas marcas de vida violenta,

No te escupirían por creerte loco,
no fueran capaces de amarte tampoco,
así, con sus ímpetus laxos y marchitos.

Porque como Lázaro "ya hieden, ya hieden",
por no disgregarse, mejor no se mueven.
¡Ni el amor ni el odio les arrancan gritos!

                  II

Aman la elegancia de gesto y color,
y en la crispadura tuya de] madero,
en tu sudar sangre, tu último temblor
y el resplandor cárdeno del Calvario entero,

les parece que hay exageración
y plebeyo el gusto; el que Tú lloraras
y tuvieras sed Y tribulación
no cuaja en sus ojos dos lágrimas claras.

Tienen ojo opaco de infecunda yesca,
sin virtud de llanto, que limpia Y refresca;
tienen una boca de suelto botón

mojada en lascivia, ni firme ni roja;
¡y como de fines de otoño, así, floja
e impura, la poma de su corazón!

                  III

¡Oh Cristo!, un dolor les vuelva a hacer viva
Palma que les diste y que se ha dormido,
que se la devuelva honda y sensitiva,
casa de amargura, pasión y alarido.

¡Garfios, hierros, zarpas, que sus carnes hiendan
tal como se parten frutos y gavillas;
llamas que a su gajo caduco se prendan,
llamas como argollas y como cuchillas!

¡Llanto, llanto de calientes raudales
renueve los ojos de turbios cristales
y les vuelva el viejo fuego del mirar!

¡Retóñalos desde las entrañas Cristo!
Si ya es Imposible, si Tú bien lo has visto,
si son pajas de eras... ¡desciende a aventar!


Gabriela Mistral
Desolación, 1922
www.Espartako.cl Ciencias Sociales y letras

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