Fuego fatuo
Es el instante de morir.
Ahora,
cuando la noche desmadeja
constelado
rocío de silencio;
cuando se me acurruca el esqueleto
al fondo de la médula,
hecho un feto fosforescente
y asustado,
es el instante de morir:
de morirse tan profundamente,
como si caravanas de cirios
agonizantes
pudieran aparecer en los ojos
y cantar:
"Es la luz, es la luz, es la única luz".
(De "Esta Rosa Negra", 1996)
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